domingo, 11 de mayo de 2014

Día del himno nacional argentino

El 11 de mayo se conmemora el "Día del himno".
Interesantes palabras del escritor Eduardo Galeano... Una invitación a la reflexión..

HIMNOS

El primer himno nacional del que se tenga noticia nació en Inglaterra, de padres desconocidos, en 1745. Sus versos anunciaban que el reino iba a aplastar a los rebeldes escoceses, para desbaratar los trucos de esos bribones.
Medio siglo después, la Marsellesa advertía que la revolución iba a regar los campos de Francia con la sangre impura de los invasores.
A principios del siglo diecinueve, el himno de los Estados Unidos profetizaba su vocación imperial,  por Dios bendita: Conquistar debemos, cuando nuestra causa es justa. Y a fines de ese siglo, los alemanes consolidaban su tardía unidad nacional erigiendo trescientas veintisiete estatuas al emperador Guillermo y cuatrocientas setenta al príncipe Bismarck, mientras cantaban el himno que ponía a Alemania über alles, por encima de todos.
Por regla general, los himnos confirman la identidad de cada nación por medio de las amenazas, los insultos, el autoelogio, la alabanza de l guerra y el honroso derecho de matar y morir.
En América Latina, estas liturgias, consagradas a los laureles de los próceres, parecen obra de los empresarios de pompas fúnebres:
el himno uruguayo nos invita a elegir entre la patria y la tumba
y el paraguayo entre la república y la muerte,
el argentino nos exhorta a que juremos con gloria morir,
el chileno anuncia que su tierra será tumba de los libres,
el guatemalteco llama a vencer o morir,
el cubano asegura que morir por la patria es vivir,
el ecuatoriano comprueba que el holocausto de los héroes e germen fecundo,
el peruano exalta el terror de sus cañones,
el mexicano aconseja empapar los patrios pendones en olas de sangre
y en sangre de héroes se baña el himno colombiano, que con geográfico entusiasmo combate en las Termópilas.