En nuestro gimnasio, hemos celebrado los actos del DÍA DE LA INDEPENDENCIA del SECUNDARIO MARIANO MORENO. Fué una auténtica fiesta, con la participación masiva de estudiantes de todos los cursos. No sólo compartimos las palabras alusivas, también disfrutamos de buena música de rock nacional, ballet folklórico, un par de buenos tangos con la participación del papá de Wayra, un solo de violín... todo extraordinario.
Agradecemos a los docentes Bassi, Crocce, Lombardi, Lovey, Scavino, Villanueva por la organización de los actos.
Día de la independencia
La declaración de
la independencia tuvo lugar el 9 de
julio de 1816 en la ciudad de Tucumán. Quienes decidieron construir un nuevo país
lo pensaron independiente, no sólo de España sino de todos los países
coloniales, como Inglaterra, Francia y otras potencias. Esta fecha es parte
de un proceso histórico del que podemos mencionar otros hitos o momentos importantes que fueron forjando la idea de la independencia, como por ejemplo
la defensa frente a las invasiones inglesas de 1806 y 1807; mayo de 1810 (cuando
se crea el primer gobierno patrio) y la asamblea constituyente de 1813, que
sentó las bases de un nuevo país. El proceso continuó, con conflictos y
disputas, pero con acuerdos básicos, como el de no volver a ser dominado por
ningún otro país, principio constitutivo del ser independiente. Nuestro
presente es producto de esta historia, historia compleja, repleta de acuerdos y
desacuerdos, encuentros y desencuentros, conflictos y armonías.
La independencia es libertad: Libertad para
disfrutar de los derechos que emanan de nuestra Constitución, pero también para
cumplir con las obligaciones que el ser ciudadanos nos impone, con
absoluta responsabilidad. Es por esto que, como docentes, no podemos dejar de
mencionar los conflictos que venimos atravesando y debemos, como pueblo libre y
democrático, reclamar nuestros derechos ante las políticas que nos perjudican
en nuestra labor, sin dejar de lado la responsabilidad que como educadores y
sujetos pensantes nos cabe. Es necesario poner de manifiesto nuestras opiniones
y debatir sobre los conflictos que transitamos en la educación, con el fin de
que nuestros estudiantes comprendan y tomen ejemplos de nosotros en tanto referentes,
es simplemente enseñar, enseñarles a transitar la vida como seres críticos y
responsables, ante dificultades que se les puedan presentar.
Hoy tiene que existir la posibilidad histórica
de generar los consensos y acuerdos necesarios que, superando estrecheces
personales, partidarias y sectoriales, permitan la construcción sólida de una
sociedad con desarrollo económico, equidad social, igualdad de oportunidades.
Una sociedad basada en instituciones republicanas fuertes y valores éticos
compartidos. Una sociedad que pueda sostener un diálogo maduro y racional, no
sólo en el interior de sus fronteras, sino también con el resto de las naciones.
Ojalá
recordemos este día como un nuevo inicio y no como un hecho puntual del pasado.
Ojalá no pensemos que la Independencia es un mero cambiar de dueños. Ojalá nos
comprometamos por nuestro honor, nuestro trabajo, nuestro Estado, nuestras
escuelas, nuestras familias, y comprendamos que disentir no es un pecado, ni un
peligro, ni un ataque. Fue el disenso, de hecho, el que permitió
independizarnos. El disenso, y no la subordinación.
Ojalá recordemos este
día como el comienzo de un camino de esperanza, de paz, de comprensión y de
diálogo, y no como un acartonado acto escolar; como una reunión de personas que
seguirán luchando por la Independencia, y no como un esquema vacío; como un día
de júbilo para todos. Y cuando decimos todos, es todos, sin distinción de
credo, etnia, pertenencia partidaria o género.