viernes, 1 de febrero de 2019

El retiro de un gran docente

MI DESPEDIDA

Con gran emoción y sentimientos encontrados, después de haber cumplido 30 años ininterrumpidos de trayectoria, me despido de la Docencia y por consiguiente, me despido de mi querida Escuela Dr. Mariano Moreno luego de permanecer en ella durante 37 años consecutivos cumpliendo distintos roles: Alumno Secundario, Alumno Terciario, Preceptor de Secundaria, Profesor de Secundaria, Profesor de Secundaria de Adultos, Jefe de Departamento y Profesor de Terciario.
Haciendo un poco de historia, todo comenzó una tarde de mi infancia, cuando descubrí a la que hoy es mi querida Escuela, impactando en mí su
 delicada arquitectura y sus amplios espacios, que me transmitieron sentimientos de libertad y deseos de formar parte de su historia. Esos sentimientos y deseos, comenzaron a hacerse realidad algunos años después, cuando ingresé para cursar mis estudios secundarios con la idea de quedarme 5 años y terminé quedándome algo más de 3 décadas y media.
Son infinitas la cantidad de vivencias, recuerdos y anécdotas que quedarán por siempre en mi corazón y en mi memoria: aprendizajes, enseñanzas, retos, felicitaciones, diálogos, discusiones, amistades, alejamientos, proyectos, amores, desencantos, logros, frustraciones, colaboraciones, egoísmos y un sin fín de sueños.
A lo largo de mi profesión, con aciertos y errores, intenté hacer lo que creí que era mejor para todos y justo para cada uno, priorizando los conocimientos académicos y dándole un lugar importante a los vínculos personales.
Hoy, 01 de Febrero de 2019, concluye el ciclo más extenso y más intenso de mi vida, para dar comienzo a un nuevo ciclo, aún incierto para mí.

Es un buen momento para decir infinitamente MUCHAS GRACIAS:
> A Dios, por todo lo vivido en estos años.
> A mi familia, que me acompañó y me acompaña en cada uno de mis pasos.
> A mis docentes de todos los niveles, que acompañaron a mi familia en mi Formación.
> A mis compañeros de estudio, por los aprendizajes compartidos y los sueños por cumplir en nuestra época de estudiantes.
> A los Profesores Pablo Antonio Corrado y Sara Suárez de Suárez Do Pazo, quienes me abrieron las puertas de El Mariano, al comenzar el camino que Hoy concluyo.
> Al Profesor Jorge Horacio Capucci, quien fue mi directivo durante 25 de mis 30 Años de servicio y con quien compartí proyectos pedagógicos y situaciones Personales.
> A los distintos Equipos Directivos, al Personal de Secretaría, al Personal de Preceptoría, al Cuerpo de Profesores, al Personal de Laboratorio, al Personal de Biblioteca, al Personal de Gabinete Psicopedagógico, al Personal Auxiliar, al Personal de Mantenimiento, al Personal de Kiosco, al Personal de Fotocopiadora, a la Asociación Cooperadora, a Contingente Frontera, a Microemprendimientos Mariano Moreno y a la Comunidad Educativa en general por todo lo que hemos compartido en Tantos años, cada uno desde su lugar.
> A mis colegas del Departamento Técnico Profesional, con quienes compartí Proyectos pedagógicos, experiencias docentes y situaciones personales.
> A quienes se fueron buscando nuevos horizontes, a quienes se fueron con el Beneficio de su merecida jubilación, a quienes se fueron emprendiendo su Viaje a la Eternidad y a quienes aún hoy se quedan desarrollando su Trayectoria y forjando la historia de El Mariano; por los momentos compartidos durante años.
> A cada uno de mis queridos e inolvidables Alumnos de todos los tiempos, quienes me permitieron desarrollar mi vocación y mi profesión docente, brindándome su afecto sincero y desinteresado, como premio que todo Docente merece y sueña tener.
> A los alumnos de la escuela, que no fueron mis alumnos, pero generamos un vínculo al vernos en los patios y galerías de la escuela.
> A las familias de mis alumnos que confiaron en nuestras experiencias educativas.
> A los felices momentos laborales, que me permitieron disfrutar de mi trabajo y sentirme pleno.
> A los momentos laborales complejos, que lejos de hacerme caer, me ayudaron a fortalecer mi espíritu y reinventarme estableciendo estrategias para Sostenerme de pie y seguir adelante.
Siempre recordaré y siempre agradeceré el acompañamiento, las muestras de solidaridad y los gestos de buena voluntad que recibí en el lejano 2001, cuando el dolor, sucesivamente, atravesó mi alma, dejándola devastada como una ciudad después de la guerra y me ayudaron a reconstruirla, me ayudaron a reconstruirme.

¡Gracias por todo lo que me han brindado en mi paso por la escuela!
Con la alegría de la misión cumplida y la tristeza de la despedida, les dejo mi amistad y un fuerte abrazo.
¡Hasta siempre!

Profesor: Gerardo Omar Alborés.