domingo, 16 de agosto de 2020

Conmemoración del fallecimiento del General Don José de San Martín

El 17 de agosto se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento del General José de San Martín, el Libertador de América. En Argentina se lo reconoce como el “Padre de la Patria”. En Perú, se lo recuerda libertador de aquel país, con los títulos de “Fundador de la Libertad del Perú”, “Fundador de la República” y “Generalísimo de las Armas”. En Chile su ejército lo ha destacado con el grado de Capitán General.
Pero más allá de su gesta libertadora, San Martín es
una pieza fundamental en la construcción de nuestra identidad nacional.
A partir de su célebre figura y la construcción del héroe, se construye esa gran narración que nos explica como país. Por eso, rememorar su vida a partir de un nuevo aniversario de su muerte es recordar ese relato que escuchamos en los actos escolares de nuestra infancia, esa gran narración que nos conformó como comunidad y que debemos pensar y reconsiderar en nuestro camino hacia una patria que incluya a quienes han sido excluidos; en donde la igualdad no sea una esperanza, sino una realidad.
José de San Martín, un americano que pasó la mayor parte de su vida en Europa, supo ponerse al servicio de la revolución y ser una pieza clave en el proceso independentista.
Así, en 1848, escribió: “yo serví en el ejército español, en la Península, desde la edad de trece a treinta y cuatro años, hasta el grado de teniente coronel de caballería. Una reunión de americanos en Cádiz, sabedores de los primeros movimientos acaecidos en Caracas, Buenos Aires, etc., resolvimos regresar cada uno al país de nuestro nacimiento, a fin de prestarle nuestros servicios en la lucha, pues calculábamos se había de empeñar".
Muchos años antes, en 1819, había manifestado: "Hallábame al servicio de España el año 1811 con el empleo de comandante de escuadrón del Regimiento de Caballería de Borbón cuando tuve las primeras noticias del movimiento general de ambas Américas, y que su objetivo primitivo era su emancipación del gobierno tiránico de la Península. Desde este momento me decidí a emplear mis cortos servicios a cualquiera de los puntos que se hallaban insurreccionados: preferí venirme a mi país nativo, en el que me he empleado en cuanto ha estado a mis alcances... ".
San Martín y otros rioplatenses desembarcaron el 9 de marzo de 1812 en Buenos Aires, la ciudad capital del antiguo Virreinato del Río de la Plata.
Contribuir a la independencia de los pueblos americanos era la alta misión que lo había impulsado a retornar a la tierra de su nacimiento.
Una vez llegado a Buenos Aires comenzó su accionar a través de la Logia Lautaro y de la acción militar. A poco de su llegada, supo organizar el primer cuerpo de caballería “los granaderos”, en 1813 fue el bautismo de fuego cuando cruzaron a los realistas en San Lorenzo, la guerra en el norte y posteriormente la organización del cruce de la cordillera de los Andes para liberar a Chile y Perú ocuparon todo su tiempo.
Finalizado el Plan Continental, aquel que comenzara en 1817 con el Cruce de los Andes, volvió a Buenos Aires. El clima político y los conflictos de facciones, decidieron su partida hacia Europa.
Férreo partidario de la independencia, su más grande legado fue el proyecto de transformación surgido con la revolución.
En Boulogne-sur-Mer, a las 3 de la tarde del 17 de agosto de 1850, falleció don José de San Martín, brigadier general de la Confederación Argentina, capitán general de la República de Chile y generalísimo de la del Perú y fundador de su libertad. Se hallaban a su lado su hija Mercedes, su yerno Mariano Balcarce, sus nietas, el representante de Chile en Francia don Francisco Javier Rosales y el doctor Jordán, quien lo asistió como médico. El diplomático chileno, al comunicar a su gobierno la triste nueva, expresó que el Libertador "acabó sus días con la calma del justo en los brazos de su afligida y virtuosa familia".

                                                                     Profesora SILVIA PORTILLO